Luego de cristalizar su regreso a la Clase A en la pasada fecha donde quedó en las puertas del podio, Lucas López trabaja en el Fiat 600 para tenerlo en condiciones nuevamente tras el impacto recibido en la final de pilotos titulares que lo dejó fuera de carrera prontamente.
Tras aquel incidente se revisó completamente el auto en el taller una vez terminada la competencia y se encontraron algunos problemas en el tren trasero que están siendo solucionados, mientras que se realiza un service a los amortiguadores y lo propio al motor para que se pueda afrontar de la mejor manera la próxima fecha que será doble y comprenderá la sexta y séptima respectivamente.
“Luego del toque en la primera final hicimos una revisión rápida del auto y reparamos lo necesario para correr la segunda, pero cuando desarmamos en el taller encontramos algunas cosas en las que los pusimos a trabajar rápidamente para estar nuevamente en pista en la próxima fecha. El trabajo está enfocado en reparar lo dañado, controlar los amortiguadores y el motor para que todo esté en condiciones, pensando que nuevamente serán dos finales y la idea es que podamos ser competitivos como la carrera pasada. Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mantenernos ahí adelante y en base al presupuesto que manejamos que es acotado pero lo distribuimos de la mejor manera posible. Gracias a los que los acompañan, a mí papá por todo el trabajo que hace, a toda mí familia por acompañarme y esperamos seguir disfrutando y siendo protagonistas con trabajo y esfuerzo como lo hicimos siempre” expresó Lucas, que va por otra nueva fecha después de su regreso en la vuelta de la categoría a Buenos Aires.